lunes, 17 de febrero de 2014

lunes, 10 de febrero de 2014

Un día para abrigarse

Últimamente ha estado haciendo fresco. A veces más calor, otras veces menos, pero esta mañana era de las que hielan... si no contamos con el aire. Hoy era un día Frío con mayúscula, de helársete las manos con estar cinco minutos fuera de los bolsillos.
Así que hoy Natasha ha salido con su abrigo, y nada más salir la gente se ha fijado en ella. No es que sea un abrigo estrambótico, es de color negro opaco con los bordes plateados, es algo bastante discreto y útil para estos días. Por su forma le molesta menos que el anterior al andar, y además está forrado por dentro, aunque desde fuera no se vea. Así que es de suponer que la gente no está acostumbrada a ver perros grandes con  abrigos, que lo habitual es que solo se vista a los pequeños.
Hay perros como Natasha que solo poseen una capa de pelo, por lo que su protección contra el clima es menor. No mudan el subpelo (lógico, no tienen), pero, dependiendo del individuo, pueden tener frío y a veces vale la pena abrigarlos (que no ponerles un vestido).Yo he visto a Natasha temblar de frío en la calle, y a veces en casa, y sin tener ningún problema de salud. Y ni ella me negará que el abrigo la ayudaba a cubrirse del molestísimo aire que ha hecho hoy, que la chica caminaba con la cola bien levantada y yo con las manos bien metidas en las mangas.

Solo nos queda esperar que el tiempo mejore... aunque sea aún pronto para la primavera. Y mientras, a abrigarse bien las dos.

lunes, 27 de enero de 2014

"He entrenado a mi humana" (O cómo resolvimos la reactividad de Natasha)

Sin duda, Natasha debe de pensar que me tiene bien entrenada. Me he puesto un poco las pilas, y en unas pocas semanas he conseguido lo que no había logrado en un año. Natasha ya no se tira a los perros.
Y no ha sido dificil, simplemente ha consistido en premiarla cada vez que veía un perro. Al principio, había casi que embutirle los premios. Pero ahora que he encontrado los que le encantan, puedo tenerla sentada mientras pasa otro perro sin la menor tensión, sin el menor impulso de saltar. Ha comprendido que el ver un perro indica que van a llover premios, y a veces incluso conseguirá saludar, hasta el punto de que si pasa un perro y no la premio, se gira y me mira, alternando con el perro.

Asimismo, hoy le he permitido que me entrene un poco. En algunos momentos que la he pillado mirándome fijamente, le he dado el gesto de una órden, y la he recompensado al obedecer. Rápidamente ha pillado el truco, y enseguida ha comenzado a mirarme fijamente a ratos, para que le diera órdenes. ¡Así es un pacer mandar! Y no hace falta ni levantar la voz. Yo estoy contenta, porque para ella ahora el entrenamiento es un juego. Y ella está contenta de jugar. Voilá, maravillas del entrenamiento en positivo.

¡Nos leemos!

sábado, 16 de noviembre de 2013

¡Nieve! Natasha ve (y toca, y lame) la nieve

Para quien no lo sepa, aquí no suele nevar. No tan pronto. No a menudo. Por no decir que aquí no nieva casi nunca. El año pasado ni nos nevó, y por eso, cuando hoy hemos amanecido nevados, yo por mi parte me he alegrado mucho, sobretodo por Natasha. Porque aunque no ha nevado ninguna barbaridad, de hecho es más bien poco, me hacía ilusión que entrara en contacto con esa extraña sustancia helada.
Y le ha gustado. Al principio la notaba un poco fría, pero luego tuvo más valor, entró el en campo medio nevado y seguía a las bolas de nieve voladoras, llegando a cogerlas del suelo e intentar comérselas. Y lo hacía.
¡A ver si nieva más y cuaja al menos un palmo! A Natasha seguro que no le sabría muy mal.
Vale... ¿y esto blanco que es?

Está... frío. Que cosa más rara.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Mini actualizaciones y fotitos varias

Tras unos dias, de nuevo, sin actualizar, he aquí nuestros progresos:
Natasha adora el disco, pero su pasión siguen siendo las cuerdas. Solo una cuerda supera al disco. Ahora mismo estoy intentando picarla con el disco para que aprenda que, aunque puede verlo en casa, solo podrá jugar con el en la calle, para mantener su interés allí.

Asimismo, le hemos reducido la ración de pienso y le estamos cambiando el alimento a uno menos calórico, porque a pesar de su ejercicio, a Tasha le sobra ya un quilito (del cual ya ha perdido 200 gramos). Y, por su salud y comodidad, ese peso extra se ha de ir.

Y ahora... ¡fotos! Unas pocas fotos que encontré por los cajones virtuales de mi ordenador, de antes de que Natasha ganase ese quilito de más.



lunes, 4 de noviembre de 2013

Volvemos... y empezamos con los discos

Tras un tiempo de descanso en el que, por decirlo claro, no he escrito nada en el blog, he decidido volver a la carga. Tenía planeado hacerlo de nuevo cuando comenzase con las clases de agility, pero mientras tanto, comentaré los avances en mi nueva afición perruna: el Disc Dog, o Frisbee de perros.
Aunque soy una total novata en esto de los deportes con perro, por algo hay que comenzar. ¿Y qué mejor combinación para el amor por perseguir cosas y la adoración por jugar de Natasha que un disco volador? Ninguna.
Así que tras darle muchas vueltas, hemos comprado un disco de goma, para empezar, y hoy he empezado a condiciar su amor al disco y su orden de llamada. Lo del amor al disco... enamoramiento a primera vista. La llamada nos llevará un poco más, pero eh, a eso vamos.
Por lo pronto, empezando hoy mismo, estaré una semana jugando al tira y afloja con el disco con Natasha, y luego empezaré a que coja el disco a la orden de mi mano, y luego del aire. Y, tras eso, cuando ya me aclare yo con el lanzamiento, empezaremos a lanzarlo, primero a distancias cortas.
¡A ver cómo acabamos!